canciones infantiles
Juegos en el elástico
Cuento del gato y el ratón
Cierto gato conoció una vez a un ratón, y le habló tanto sobre el gran amor y amistad que él le sentía, que por fin el ratón aceptó que podrían vivir y manejar la casa juntos.
-"Pero debemos hacer una provisión para el invierno, o si no sufriremos hambre,"- dijo el gato, -"y tú, ratoncito, no debes arriesgarte en todo lado, pues puedes ser agarrado por una trampa algún día"-
El buen consejo fue aceptado, y compraron una vasija de grasa, pero no sabían donde ponerla.
Al fin, después de mucha consideración, el gato dijo,
-"No sé de ningún otro lugar donde sería mejor almacenado que en la iglesia, ya que nadie se atrevería a llevarse nada de allí. Lo pondremos bajo el altar, y no lo tocaremos hasta que realmente lo necesitemos."-
Así la vasija fue colocada en lugar seguro. Pero no pasó mucho tiempo para que el gato sintiera gran ansiedad por la grasa, y dijo al ratón,
-"Quiero decirte algo, ratoncito; mi primo ha traído un pequeño hijo al mundo, y me ha pedido ser su padrino; él es blanco con puntos marrones, y debo sostenerlo sobre la fuente en el bautizo. Permíteme salir hoy, y tu te encargas del cuido de la casa".-
-"Sí, sí,"- contestó el ratón -"por supuesto, ve, y si consigues algo bueno, piensa en mí, me gustaría una gota de vino bautismal rojo y dulce."
Cuento de el gato y el raton
Cabeza hombro y rodilla
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